Admisión en el infierno
Abad, F, Héctor. El olvido que seremos: capítulo 15. Planeta: Bogotá. Edición 23. 4 págs. 2006.
Hector Abad Faciolince, reconocido escritor y periodista paisa, autor del "Olvido que seremos", una de las obras más leídas en Colombia e Iberoamérica en la cual manifiesta su amor incondicional a su padre, el cual admiraba profundamente. Héctor Abad ha sido ganador de gran variedad de premios como el Premio Simón Bolívar de Periodismo de Opinión.
Hector Abad Faciolince, reconocido escritor y periodista paisa, autor del "Olvido que seremos", una de las obras más leídas en Colombia e Iberoamérica en la cual manifiesta su amor incondicional a su padre, el cual admiraba profundamente. Héctor Abad ha sido ganador de gran variedad de premios como el Premio Simón Bolívar de Periodismo de Opinión.
En el capítulo 15, Héctor Abad Faciolince nos
cuenta un particular suceso acerca de su destino de estudio en el bachillerato.
Comienza planteándonos el interrogante de "¿Porque su padre
egresado de colegios laicos accedió, aunque no con gran aceptación, a que
estudiara en uno privado confesional?" a lo que responde, contextualizándonos
acerca de la situación educativa del país en ese momento. La
educación pública había caído en decadencia, debido a la mediocridad propinada por
el mal pago a los profesores además los
gobernantes preferían las instituciones privadas dejando al pueblo a
su suerte. Por estas razones, la madre de nuestro protagonista se encargó de
aquella decisión. La elección ideal para Héctor era el colegio
de la Compañía de Jesús, colegio con trayectoria en la
educación, pero una cosa era el ideal y otra la realidad.
Una tarde, fueron a solicitar el cupo con el padre
Hoyos, rector del colegio y amigo de juventud de su madre, y que por lo cual
aseguraba que sería fácil obtener tal cupo. Al pasar a la cita con el
padre Jorge Hoyos, los recibió con un tono frío y distante, aclarándole
de manera clara, enfática e indiferente que no era fácil obtener tal
cupo. Acto seguido le explico, con un tono prepotente, el "proceso de
admisión": los tres cajones del archivador de solicitudes eran el Cielo,
el Purgatorio y el Infierno, los primeros eran los admitidos, los que
se encontraban en el medio tenían opción de entrar luego de un
riguroso estudio de sus familias y finalmente, los que no
tenían oportunidad, insinuando que este era su lugar. Indignada la madre
de Faciolince, indico que buscaría cupo en otro lado, tomó de la mano a su hijo
y se marchó de la rectoría del padre Hoyos, el cual no volvieron a ver en sus
vidas.
Este capítulo me parece particular y llama la atención, primero por cómo nos
contextualiza de la situación de la educación en Colombia en aquel momento, y
que como trasfondo analizando el hoy de la educación colombiana no es mucha la
diferencia que podemos apreciar. Por otro lado, la particular forma de admisión
del padre Hoyos, que a pesar de los años de amistad con la madre de Héctor
Abad, la trató con gran prepotencia e indiferencia, y por lo que me surge el
interrogante ¿Que se debía tener y/o cumplir para ser digno de entrar a un
colegio de reconocimiento?
En conclusión, la desvalorización de la educación colombiana
no es un fenómeno actual. Es una situación que se ha venido dando a lo largo de
los años, y que lamentablemente afecta al pueblo, o sea a la mayoría de la
población y nosotros como parte de ella debemos preguntarnos que hemos hecho
por ello y actuar para cambiarlo. Faciolince, de alguna manera voluntaria o
involuntariamente nos pellizca, nos aterriza, no solo con esta situación sino con
varias más a lo largo del libro, que nos impulsan a preguntarnos que hemos
hecho para cambiar la realidad de Colombia y animarnos a hacerlo. Por esto y
todo lo dicho los invito a leer “El olvido que seremos” obra de este gran
escritor COLOMBIANO.
Hola Cami, tu reseña aunque tiene buen contenido, tiene varios errores que te voy a mencionar a continuación. primero que todo no mencionaste la editorial de tu libro, ni la fecha, segundo tienes algunas faltas ortográficas, aunque tus signos de puntuación fueron bien usados, la presentación de tu autor fue corta y clara, muy precisa; tu resumen nos da una idea muy clara del capitulo, dándonos de una forma muy concisa y clara la idea general, con respecto a tu posición, se me hace difícil saber cual es tu posición, pues no lo expresas ni clara, ni directamente, solo nos dices que es particular, me gusta que al final hayas puesto esa duda que te dejo el texto, incita a leerse el capitulo o el libro con el fin de averiguarlo. tu forma de escribir es algo que intriga, pues usas palabras que aunque no enredan, no son muy usuales en tu forma de expresarte; tu reseña me gusto, por que es fácil de seguir, nos da una idea clara y directa, no tienes palabras adornos. para finalizar te doy unas cuantas recomendaciones: primero revisa un poco las tildes, segunda trata de darles un toque personal a tus argumentos, pues eso le dará identidad al texto, y por ultimo no veas tu errores como una caída, si no como un impulso para seguir mejorando, sigue así.
ResponderEliminarHola cami, me parece que te faltan demasiadas tíldes en tu texto y un encabezamiento que nos cuente mas sobre el libro a reseñar. Además hay un párrafo que lo dejaste de 2 líneas las cuales las hubieras podido agregar a otro segmento para que se complementaran. Me gusta que nos hayas contado en el primer párrafo que el capítulo 15 es el que vas a reseñar y de lo que en general va a tratar el texto. Relatas de una manera muy detalla lo cual es bueno ya que logras captar al lector en la historia, sin embargo, me parece que detallaste excesivamente, pues nos cuentas lo que le dice el padre Hoyos a la madre de Héctor y lo que sucede en la situación contada; no debiste de haber detallado tanto.
ResponderEliminarInteresante tu reflexión respecto al capítulo.
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